¿Cúal es el trabajo ideal?

¿Cúal es el trabajo ideal?

Aforismo #67 – Preferir los Empleos plausibles. 

Aforismo #104 – Tener tomado el pulso a los empleos.

Baltasar Gracián

El Arte de la Prudencia

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Reflexión

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Para los más jóvenes

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Referencias

Reflexión

Un tema tan vigente hoy como en tiempos de Baltasar Gracián. Que aborda los criterios más importantes a la hora de elegir nuestra profesión o empleo, según este importante pensador del Siglo de Oro Español.

Lo primero que identifica el jesuita es la dificultad de profesiones asociadas a conceptos como rectitud o cautela. Aquellos oficios que dependen de nuestras propias intenciones, presumiblemente buenas y rectas, son siempre más llevaderas ya que por definición no se enfrenta en oposición a las intenciones, presumiblemente malas, de otros. Por el contrario, cuando se necesita cautela hay que invertir mucho esfuerzo en estar atento. Esto añade dificultad y un gasto extra de energía que rara vez obtiene recompensa.

La gestion de personas parece ser otro aspecto clave a tener en cuenta. La tarea de dirigir a personas puede llegar a ser dificil y requerir elevadas dosis de esfuerzo, pero si a quien se dirige carece de sentido comun o es falto de conocimiento la cosa se puede complicar, y mucho.

Se recomiendan en general oficios que sean relevantes y de reconocido prestigio, pero evitando la monotonía. Embarcarse en proyectos interesantes, con impacto y que alimenten el interés con objetivos y retos nuevos y frecuentes, sin llegar al hastio o artazgo. En esto hay que hacer un esfuerzo mental para trasladarse mentalmente a la época del autor. En torno a la segunda mitad del XVII el ritmo de cambios no era ni mucho menos como el que conocemos hoy día. No puede por tanto interpretarse con los parámetros actuales. No obstante, es claro que la novedad genera interés y refuerza la motivación, tanto hoy como ayer.

 Nos dice que es preferible una ocupación que tenga visibilidad, que esté reconocida. En una palabra, que luzca. ¨…El hombre grande preferirá los empleos célebres que todos perciban¨ dice (af. #67). Reconoce que  hay empleos importantísimos pero quedan en la sombra y son invisibles para el resto. 

También se aboga por lo que denomina una ¨dependencia distante¨. Lo que se interpreta por un lado, como aquellas profesiones libres e independientes. Aquellas que tradicionalmente han desempeñado médicos, abogados, artistas, autores, etc… Donde el profesional trabaja por cuenta propia. En tiempos de Baltasar no existía aún el concepto de alienación de la clase obrera que introdujera el Marxismo, ya que aún quedaba mas de un siglo para que comenzara la Revolución Industrial.

También es interesante cómo define la ocupación ideal. Sería aquella en la que se trabaja más con la cabeza que con el esfuerzo físico. En la actualidad gran parte del trabajo físico ha sido relegado a una cada vez más desarrollada y especializada maquinaria. Pero esto es algo relativamente nuevo. No obstante Gracián tiene claro que su trabajo ideal se basa en aquel donde el esfuerzo sea mental y no físico. Algo que queda patente al calificar como peores empleos aquellos en los que el pan se gana con el sudor de la frente.

Pero con este análisis, ¿qué trabajos serían ideales a ojos del filósofo turiasonense?. Pues podría decirse que profesiones como la de escritor, artista, filósofo, científico, médico, ingeniero, profesor, inventor, etc… podrían cumplir perfectamente los criterios de autonomía, relevancia, variedad, intelectualidad e individualidad que mejor valora este aforismo. Por el contrario, profesiones como político, policía o militar,  agricultor, conductor, y un sin fin de profesiones en las que se basa la sociedad actual, podrían considerarse poco atractivas o difíciles de sobrellevar ateniendonos a los criterios expuestos, si bien no serían por ello menos necesarias en el modelo social y productivo vigente.

No obstante, para terminar, es notable que en ningún momento se haga mención alguna a la remuneración en el trabajo. De hecho, muchas de las profesiones más rentables en términos económicos estarían mal posicionadas a tenor de los criterios analizados. Casos notables como el de los políticos, ejectivos de grandes corporaciones, financieros, deportistas, además de un largo etcétera, caerían en categorías inferiores. Aunque se podría pensar que en tiempos del Barroco no existían dichas profesiones, tal y como las conocemos hoy, no parece que el criterio económico sea un vector relevante en su analisis.

Para los más jóvenes

La elección del oficio, y su armonización con la vocación personal, es un tema muy importante cuando se es joven. Aunque no es algo fijo de por vida, y puede evolucionar, lo cierto es que una mala elección puede ser dificil de remontar con el tiempo. Es por esto, que es de gran importancia dedicar el tiempo necesario y no dudar nunca en pedir consejo a las personas adecuadas, que pueden ser tanto padres como tutores, o personas adultas del entorno mas cercano, especialmente si han destacado en el desempeño de su oficio.

Por último, me viene a la memoria una frase de Steve Jobs que pienso que Gracián compartiría hoy en gran medida. Y es que, independientemente de lo que hagas, si persigues tus sueños, no habrá mejor trabajo para tí que el que te acerque a ellos. Y si además con ello contribuyes a que este mundo sea un poco mejor, aunque sea sólo un poco, llegará un día en que al hacer repaso a tu vida, te reconfortará y llenará de paz echar la vista atrás y ver el camino recorrido.

Si no trabajas por tus sueños, alguien te contratará para que trabajes por los suyos.

Steve Jobs

Co-fundador de Apple

Hacerse indispensable: crear vínculos de dependencia como estrategia

Hacerse indispensable: crear vínculos de dependencia como estrategia

Hacer depender. No hace el numen el que lo dora, sino el que lo adora: el sagaz más quiere necesitados de sí que agradecidos. Es robarle a la esperanza cortés fiar del agradecimiento villano, que lo que aquella es memoriosa es éste olvidadizo. Más se saca de la dependencia que de la cortesía: vuelve luego las espaldas a la fuente el satisfecho, y la naranja exprimida cae del oro al lodo. Acabada la dependencia, acaba la correspondencia, y con ella la estimación. Sea lección, y de prima en experiencia, entretenerla, no satisfacerla, conservando siempre en necesidad de sí aun al coronado patrón; pero no se ha de llegar al exceso de callar para que yerre, ni hacer incurable el daño ajeno por el provecho propio.

Baltasar Gracián

Aforismo #5, El Arte de la Prudencia

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Para los más jóvenes

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Reflexión

La escena es muy habitual y se puede entender fácilmente. Pensemos por un momento cuál ha sido la estrategia de marketing que han seguido las empresas más exitosas del momento. ¿Cuál es su modelo para introducirse en un mercado y crecer? Cualquiera puede ver que la estrategia más usada es la de crear un vínculo de dependencia. 

Casi siempre se empieza por prestar un servicio sin pedir nada a cambio. Lo ha hecho Google con Youtube o Photos, por poner un ejemplo, pero hay infinidad de ellos. En el momento que estás atrapado y eres tan dependiente de su servicio que no concibes otra manera de hacer las cosas, ellos cambian las condiciones y te hacen pagar por él o atenerte a las consecuencias. En todo este proceso consiguen disuadir o desincentivar cualquier iniciativa que pudiera competir o erigirse como solución alternativa.

Otro ejemplo podemos encontrarlo en el mercado petrolero. La OPEP regula los precios de forma que se establezca una dependencia duradera y muy lucrativa. Todos recordamos cómo entre 2010 y 2012 el precio del petróleo subió a niveles difíciles de asumir en un momento en el que muchas economías, dentro y fuera de Europa, intentaban salir del pozo en el que la Gran Recesión provocada por la caída Lehman Brothers de 2008 las había sumergido. Esto originó que surgieran alternativas serias al petróleo, como el controvertido Fracking. ¿Quien recuerda ahora el Fracking? Nadie. ¿Qué hizo la OPEP? Aumentar la producción con el fin de provocar una bajada de precios tal que se consiguiera disuadir a los consumidores de buscar cualquier otra alternativa a su ya larga y consolidada dependencia con el petróleo.

Cabría preguntarse si esto puede considerarse correcto desde un punto de vista ético o moral. Para ello podríamos empezar por analizar si se vulnera algún tipo de libertad en el sujeto dependiente. ¿Era consciente de lo que hacía cuando estableció dicho vínculo? ¿O quizá podría haber optado por prescindir de la supuesta necesidad? ¿Tiene el individuo la libertad para romper dicha relación o está tan privado de la voluntad que no puede desasirse de ella? Obviamente no estamos hablando de una relación del tipo yonqui-camello, donde el drogodependiente tiene tan mermadas sus facultades que es incapaz de romper dicho vínculo. Esto es por supuesto algo deleznable y nada ético. Pero este aforismo trata de otro tipo de dependencia. Aquella que es voluntariamente aceptada y mantenida. Aquella que reporta tal beneficio en el dependiente que, al sopesar éstos frente a los posibles inconvenientes, y en pleno uso de facultades, decide libremente aceptar la condición de dependiente.

Hacerse indispensable es una estrategia que puede ser muy rentable también en el ámbito laboral. Pero no se debe hacer de cualquier manera. No todo vale, y Gracián lo indica muy bien en su aforismo. Para lograr ser indispensable en el entorno laboral puede haber muchas vías, pero quizá la más poderosa es la gestión de la información. Quien tiene la información juega siempre con ventaja. Y el retenerla u ocultarla con el fin de crear una dependencia puede ser contraproducente ya que genera recelo y un ambiente hostil que a la larga provoca estancamiento, ya que no favorece el desarrollo propio ni ajeno. Es mucho más saludable, y a su vez efectivo, el saber dosificarla pero sin llegar a ocultarla. Tal y como ya se indicaba en el Aforismo 3.

También se puede hacer uno indispensable siendo servicial con el entorno, sobre todo con el jefe, y siempre que no se comprometan los objetivos encomendados por un exceso de predisposición. Esto habrá que hacerlo como todo, con mesura para no provocar recelos innecesarios. 

En el ámbito familiar y personal, la mejor manera de hacerse indispensable es generando buen ambiente y ofreciendo mucho amor. ¡Esto engancha como una droga dura!

 

Para los más jóvenes

Te puede interesar ser percibido como persona de la que difícilmente se puede prescindir en aquellos círculos o relaciones de los que esperas absorber experiencia y conocimiento. Asistir a profesores o tutores, tanto en el colegio como en otros ámbitos educativos, no debe ser visto como servidumbre sino como una forma de mostrar respeto y reciprocidad, además de una manera astuta de mantener siempre un estrecho vínculo entre la fuente del conocimiento y tú.